En Galaxia Autista nos preocupan las Conductas disruptivas en el autismo y las dificultades que algunas personas presentan para manejarlas.
Conductas disruptivas en el autismo
Conductas disruptivas en el autismo: entendiendo las causas y cómo Abordarlos con respeto y empatía
El comportamiento es el síntoma, no el problema
Los comportamientos disruptivos en personas con autismo pueden generar preocupación tanto en los cuidadores como en los profesionales que los acompañan. Sin embargo, es crucial recordar que estos comportamientos son una forma de comunicación, no un simple desafío. En lugar de verlos como «problemas», debemos entenderlos como señales de que algo no está funcionando bien en el entorno o en la forma en que se están abordando las necesidades de la persona.
Como bien señala la psicóloga Isabel Paula, «El comportamiento es el síntoma, no el problema». Esta afirmación subraya la importancia de analizar las conductas no como algo a suprimir, sino como una manifestación de una necesidad no atendida o un malestar interno. Al abordar estas conductas con respeto y comprensión, podemos apoyar a las personas con autismo a llevar una vida más plena y satisfactoria.
Una de las herramientas más útiles para entender los comportamientos disruptivos en el autismo es la metáfora del iceberg, desarrollada dentro del modelo TEACCH (Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y Problemas de Comunicación Relacionados). En esta metáfora, se compara el comportamiento visible de una persona con autismo con la parte visible de un iceberg que sobresale sobre el agua. Sin embargo, debajo de la superficie, hay una gran cantidad de factores invisibles que influyen en ese comportamiento.
La parte visible del iceberg representa el comportamiento disruptivo en sí, lo que otros ven. Pero, bajo la superficie, hay factores como dificultades en la comunicación, frustración, sobrecarga sensorial, ansiedad, o falta de comprensión del entorno. Estos factores son cruciales para entender las causas del comportamiento y deben ser evaluados cuidadosamente para encontrar una solución adecuada.
Conductas disruptivas en el autismo
Conductas disruptivas en el autismo

Función de la conducta
Las conductas disruptivas pueden tener diversas funciones, y es fundamental identificar cuál es la motivación detrás de ellas para poder abordarlas de manera efectiva. Algunas de las funciones más comunes son:
- Obtener atención: El individuo puede recurrir a un comportamiento disruptivo para llamar la atención de un adulto o compañero.
- Obtener un objeto o actividad: Si un niño con autismo desea algo y no puede expresarlo verbalmente, puede mostrar un comportamiento disruptivo para obtener lo que necesita.
- Escapar o evitar una situación: La conducta disruptiva puede ser una forma de evitar una situación que cause ansiedad o incomodidad, como tareas demandantes o estímulos sensoriales molestos.
- Autoestimulación: A veces, los comportamientos disruptivos son una forma de autorregulación sensorial, donde el individuo busca crear una estimulación que le resulta placentera o calmante.
Análisis Funcional del Comportamiento
El análisis funcional es una herramienta fundamental para entender y abordar los comportamientos disruptivos en el autismo. Consiste en observar detenidamente el comportamiento, identificar las situaciones previas y posteriores, y comprender la función que cumple ese comportamiento. Para hacerlo, se deben seguir estos pasos:
- Observar y registrar: Se observa el comportamiento disruptivo y se registran los detalles de cuándo y cómo ocurre. Es importante incluir la hora del día, las personas presentes y el contexto.
- Identificar los antecedentes: Se busca qué ocurrió antes del comportamiento. Esto puede incluir interacciones sociales, demandas de tareas o cambios en el entorno.
- Evaluar las consecuencias: Se analiza qué sucede después del comportamiento. Las consecuencias pueden reforzar el comportamiento, como recibir atención o escapar de una tarea.
- Hipótesis y planificación: Con base en la información obtenida, se elabora una hipótesis sobre la función de la conducta y se diseñan intervenciones que ayuden a satisfacer esa necesidad de una manera más adecuada.
Conclusión de las Conductas disruptivas en el autismo
Es fundamental recordar que los comportamientos disruptivos en el autismo son señales de que algo no está funcionando bien para la persona. Al comprender la función detrás de cada comportamiento y responder con empatía y estrategias adecuadas, podemos mejorar la calidad de vida de las personas con autismo y ayudarlas a sentirse comprendidas y apoyadas.
Si deseas profundizar más en cómo abordar los comportamientos disruptivos en el autismo de manera respetuosa y efectiva, te invitamos a apuntarte a nuestro curso especializado. En él, aprenderás a aplicar técnicas basadas en el análisis funcional y en el enfoque TEACCH, siempre desde una perspectiva respetuosa y centrada en las necesidades individuales de cada persona.