Ayuda CUME para autismo: qué es, quién puede solicitarla y cómo funciona
La ayuda CUME es una prestación que permite a padres o madres reducir su jornada laboral para cuidar de manera directa a un hijo con una enfermedad grave sin perder ingresos. Esta ayuda está pensada para casos en los que el menor necesita atención constante, generalmente tras hospitalizaciones o tratamientos prolongados.
Aunque el autismo no está explícitamente incluido en la normativa que regula la ayuda CUME, algunas familias con niños dentro del espectro han logrado acceder a esta prestación cuando el menor presenta necesidades intensas de apoyo o trastornos de conducta graves que requieren supervisión continua.
¿Quién puede solicitar la ayuda CUME?
Esta prestación está dirigida a padres o madres que reduzcan su jornada laboral al menos en un 50 % para cuidar a un hijo con una enfermedad grave. Puede solicitarse para menores hasta 23 años, o hasta 26 años si tienen un grado de discapacidad igual o superior al 65 %.
¿Qué enfermedades cubre la ayuda CUME?
La ayuda está diseñada para enfermedades que requieren cuidados intensivos, como ciertos cánceres, enfermedades neurológicas o trastornos que implican hospitalizaciones y tratamientos prolongados. En el caso del autismo, solo se concede cuando existen comorbilidades graves o conductas que dificultan el cuidado y la atención del menor.
¿Cómo se solicita?
Para acceder a la ayuda CUME, los padres deben:
1. Solicitar una reducción de jornada laboral de al menos un 50 % en su empresa.
2. Presentar un informe médico que acredite la gravedad de la enfermedad y la necesidad de cuidados continuos.
3. Entregar la solicitud y documentación requerida ante la mutua colaboradora o el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), preferiblemente dentro de los primeros 90 días desde el inicio de la reducción laboral.
La prestación se concede inicialmente por un mes y puede renovarse periódicamente mientras persista la necesidad.
¿Qué opciones tienen las familias con hijos con autismo?
Para las familias de niños con autismo que presentan conductas graves o comorbilidades que dificultan el cuidado diario, la ayuda CUME puede ser una opción válida. Sin embargo, muchas familias encuentran dificultades para acceder debido a la falta de reconocimiento explícito del autismo en la normativa.
Por ello, es importante informarse bien y contar con el apoyo de profesionales y asociaciones especializadas que puedan orientar y acompañar en el proceso.