10 características del autismo: comprender para acompañar con respeto
El autismo es una forma diferente de percibir y procesar el mundo. Lejos de ser un “problema” o una “enfermedad”, el autismo es una condición del neurodesarrollo que afecta principalmente a la forma de comunicarse, relacionarse, procesar estímulos y organizar la experiencia.
A continuación te presentamos 10 características frecuentes en personas autistas, desde un enfoque respetuoso, actualizado y centrado en la comprensión de su forma de estar en el mundo.
1. Dificultades en la comunicación (muy variables entre personas)
Las personas autistas pueden tener niveles muy distintos de lenguaje verbal. Algunas no hablan (autismo no verbal), mientras que otras tienen un vocabulario amplio, e incluso presentan hiperlexia (habilidad precoz para leer).
Aun así, suele haber cierta dificultad en la comunicación pragmática:
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Interpretan el lenguaje de forma más literal
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Les cuesta entender metáforas, dobles sentidos o ironías
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Pueden no captar algunas intenciones comunicativas implícitas
Esto no significa que no quieran comunicarse, sino que lo hacen de un modo diferente.
2. Dificultades sociales
El autismo puede afectar la forma de interpretar y participar en las normas sociales no explícitas. Por ejemplo:
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No darse cuenta de que se espera un saludo o una despedida
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No mantener el contacto ocular de forma sostenida
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No entender turnos de palabra o dobles intenciones sociales
Estas dificultades no son por falta de interés en los demás, sino por una forma distinta de entender las reglas sociales, que a menudo resultan ambiguas o impredecibles.
3. Rigidez mental y necesidad de rutinas
Una de las características más comunes en el autismo es la inflexibilidad cognitiva: dificultad para adaptarse a cambios imprevistos o para modificar una idea ya establecida.
Esto se manifiesta como:
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Necesidad de rutinas muy marcadas
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Malestar ante cambios de última hora
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Tendencia a aferrarse a lo que ya conocen
No es por testarudez: es una forma de buscar seguridad en un mundo que muchas veces les resulta confuso o caótico.
4. Dificultad para anticipar lo que ocurrirá
Muchas personas autistas tienen una capacidad limitada para imaginar el futuro inmediato, lo cual genera ansiedad ante lo desconocido.
Por eso:
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Necesitan que se les anticipe lo que va a pasar
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Les ayudan mucho los horarios visuales, pictogramas o agendas
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Se sienten mejor cuando saben qué esperar, incluso en pequeñas cosas
5. Intereses especiales muy intensos
Es frecuente que las personas autistas desarrollen intereses muy marcados e intensos por ciertos temas, como:
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Trenes, dinosaurios, números, letras, calendarios…
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Objetos mecánicos o patrones repetitivos
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Colecciones o secuencias lógicas
Estos intereses les dan estructura, placer y motivación. A menudo prefieren el mundo de los objetos al mundo social, porque es más predecible y coherente.
6. Alteraciones sensoriales
Muchas personas con autismo tienen un perfil sensorial diferente, con:
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Hipersensibilidad: ruidos fuertes, luces brillantes, etiquetas, olores…
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Hiposensibilidad: buscan presión, movimiento o contacto para regularse
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Conductas sensoriales: balanceos, golpecitos, tocar texturas, etc.
Comprender este perfil sensorial es clave para evitar el malestar y adaptar el entorno.
7. Estereotipias y movimientos repetitivos
Los llamados movimientos repetitivos o estereotipias son muy comunes:
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Aleteo de manos
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Ruiditos con la boca
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Balanceos, saltitos, girar objetos
Estos movimientos les ayudan a regularse emocionalmente, especialmente ante emociones intensas (positivas o negativas), o como forma de autorregulación sensorial.
8. Pensamiento visual
El estilo cognitivo de muchas personas autistas es altamente visual. Esto significa que:
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Procesan mejor las imágenes que el lenguaje hablado
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Tienen una memoria visual potente
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Aprenden mejor con instrucciones claras, concretas y visuales
Por eso, los apoyos visuales (esquemas, pictogramas, pasos secuenciados) son tan eficaces para favorecer la comprensión y la autonomía.
9. Adaptación constante al mundo social
Muchas personas autistas, especialmente en la adolescencia y adultez, hacen un esfuerzo constante para encajar en un entorno que no está pensado para ellas.
Este “camuflaje” o adaptación puede generar:
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Agotamiento mental
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Dificultades de autoestima
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Ansiedad crónica o burnout autista
Comprender esto nos permite ser más empáticos y cuidar la salud emocional de las personas autistas.
10. Necesidad de apoyo individualizado y ambientes comprensivos
Cada persona autista es única. No todos presentan todas estas características, y su forma de vivirlas varía enormemente.
Lo importante es ofrecer:
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Ambientes predecibles y accesibles
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Apoyos visuales y estructuración del entorno
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Escucha activa y acompañamiento emocional
La comprensión y el respeto son las claves para favorecer su bienestar y desarrollo.
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